Inescrotables son los caminos del amor
🐶 Cerbero • 8/5/2020

En un mundo donde las relaciones amorosas se vuelven cada vez más complejas y difíciles de comprender, nos encontramos navegando por caminos llenos de obstáculos y desafíos. Desde las distracciones de aquellos que se sumergen sin precaución en cualquier aventura hasta la excesiva cautela de quienes analizan cada detalle antes de avanzar, el amor parece ser un laberinto sin salida clara.

     Las relaciones de enamoramientos cada día se vuelven más obtusas y complejas. La calamidad espera en cada giro o cambios de rasante donde apenas existe visibilidad. Se hace complicado no cabrearse cuando ves gente que se incorpora a lo loco a cualquier salida sin comprobar antes en qué barrizal se mete y si tú tienes o no preferencia.     

     El problema no reside sólo en los despistados que no piensan, sino en todo lo contrario: Algunos no paramos de mirar el GPS para ver si la dirección es correcta, indagamos sobre la calidad del asfalto, la temperatura del ambiente, el nivel de humedad... Buscamos movimientos sísmicos y telúricos para anteponernos a los baches invisibles... Al final lo que conseguimos es pegar un frenazo y apartarnos a la mediana. Confirmamos los niveles de aceite y agua, si el volante está bien encajado con la dirección, si hemos equilibrado bien los amortiguadores, volvemos a hinchar las ruedas... comprobamos los neumáticos, etc. Nuestra excesiva seguridad nos hace más inseguros.

     Cuando queremos volver a la carretera nos percatamos que hace un rato ya que todo tipo de vehículos te han rebasado sin miramientos. Y mira que pensabas haber puesto las señales pertinentes: triángulos, luces intermitentes, balizas... y hasta espejos convexos.... pero nadie se percata de tu existencia.

     Entiendo que la seguridad y la precisión están bien a la hora de conducir, o de enamorarte... Pero las personas no debemos actuar siempre tan a la defensiva. si vas a conducir, conduce, como si todas las señales sólo fueran informativas. Si vas a amar, ama... sin mesura, sin refreno, sin corazas, sin miedo. El dolor aparece, el sufrimiento se elige.

     Si ves tu vehículo como un arma, sólo atropellarás gente; si lo ves como una armadura, sólo podrás entrar tú; si consigues verlo como un hogar para desplazarse, resultarás cálido y la gente de tu alrededor deseará compartir tu viaje.

     No te arrepientas nunca de nada. Sólo existen tres destinos en la carretera de la vida: Ama, Perdona y Olvida, no tiene pérdida, forman un círculo vicioso.

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